lunes, 17 de septiembre de 2012

El Club de los Aretes Solitarios (CAS)




La tribu pierde un miembro. Cuando te quitaste el suéter. O por desperezarte. O acomodándote el pelo. O por dejarlos en la repisa de cualquier rinconcito sospechoso a la promesa de "Me los quito un ratito y ahora me los vuelvo a poner". Chau, se fue de tu colección el par de ese aro, arete o pendiente.

¿Dónde está Wally? Quizás frotaste el lóbulo de tu oreja entre el índice y el pulgar o admiraste tu reflejo en alguna vidriera, confiando en que estaría allí y no. Primer acto: búsqueda impaciente en el suelo... No está. Segundo acto: rastrillaje desesperado en zonas clave (pelo-cuello-mangas). Negativo, sin rastros. Tercer acto (adiós, vergüenza, adiós): revolvés tu escote en dirección norte-sur-este-oeste... Desapareció.

La negación. Al principio, una no lo acepta y repite el ritual de los 3 actos sin éxito y hasta el cansancio. Después sigue la recapitulación mental desde la última vez que lo viste al momento presente, y cada recuerdo se vuelve un puñal [ouch] intermitente [ouch-ouch] que se clava [ouch-ouch-ouch] en tu pequeño corazoncito fashionista [snif].

El duelo
Me pasó incontables veces. Con mi primer par (de oro, encima, doblemente doloroso [ouch-snif-ouch-snif]). Con un par de diseño extravagante, de esos que todas tus amigas te dicen: "Ay, qué liiiiiiiiiindo, ¿dónde te los compraste?", y respondés con tu mejor cara-de-póker: "Ni idea, me los regalaron", para que las muy guachas no te los copien. E incluso con ese par que durante años acumuló telarañas en el alhajero, hasta que un buen día lo redescubriste, volvió el amor por él y a la segunda vez de usarlo, ¡zas! Se fue el muy hdp.

Hoy se funda oficialmente el Club de los Aretes Solitarios (CAS)
Pero no me quiero resignar, no les quiero decir adiós. Quiero que mis bebecitos sepan que su mami los extraña, que mi vida, ¡mi look! no es el mismo sin ellos. Vuelvan, ¡carajo! Así que fundo oficialmente el Club de los Aretes Solitarios (CAS), un sitio en que podamos recibir apoyo emocional por nuestras pérdidas, donde recibamos el ánimo y la contención de otros miembros asociados, donde concienticemos al mundo con campañas de información y, muy en especial, donde recaudemos fondos para ahogar nuestras penas comprando otros pares que intenten llenar vanamente un vacío insondable. Si te pasó y me acompañás en sentimiento, ¡unite!

Buscados: vivos o muertos


8 comentarios:

  1. En más de una ocasión he pasado por esos momentos de angustia al creer que había perdido uno de mis aretes, pero no tengo idea de cómo, los he terminado encontrando. Así que no pierdas las esperanzas que a lo mejor uno regresa en barco desde Bs As beso!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Privilegiada, si las hay. Te envidio (pero es esa envidia linda... ¿existe?)

      Eliminar
  2. OMG!!! Me pasa a mí todas las semanas!!!! y lo peor es que casi siempre son los mas bonitos Why?!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si querés, enviame fotos de tus "solteros" y podemos armar un álbum de búsqueda en el Face ;)

      Eliminar
    2. jajajaja Todos deben de estar en mi carro! ;) Cada que vez que Ceci se sube pierde uno...

      Eliminar
  3. Snif, snif... Hasta hace poco era raro que yo perdiera un arete, pero en los últimos 15 días he perdido dos de mis favoritos y me pregunto si eso tendrá un significado en particular relacionado con mi situación emocional actual... Así que, me uno al CAS y luego e envío fotos de mis "solteros".
    Abrazos y besos hasta Lima!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    2. La pérdida de aretes es de naturaleza aleatoria: te aseguro que aqueja a solteras, divorciadas, casadas, concubinas, bígamas... No discrimina la situación civil. Tranquila, el Comité del CAS analizará tus casos puntualmente y si el extravío se extiende por más de 48 horas, reclamá tu caja de chocolates en la ciudad de Lima (sede oficial del CAS) en compensación por daños y perjuicios. Besísimos!

      Eliminar